A pesar de contar con una superficie de 40m2, el diseño de este apartamento se ha enfocado en la funcionalidad de cada rincón. La prioridad de la cliente era que su segunda vivienda le transmitiera tranquilidad y desconexión al llegar de la oficina, convirtiendo así su casa en un verdadero hogar. El baño desempeña un papel crucial en este diseño, brindándole la posibilidad de desconectar del ritmo frenético de la gran ciudad y del entorno laboral al llegar a casa.
La utilización de madera natural, texturas y el color blanco ha permitido crear un espacio cálido y acogedor, generando así la sensación de bienestar deseada. No podemos dejar de mencionar el papel fundamental que desempeña la pequeña decoración en estos espacios reducidos. Un claro ejemplo de ello es la presencia de una alfombra, que logra aportar calidez visual al ambiente y crea un agradable punto focal.